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Equidad presupuestaria
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La equidad consiste en garantizar que todos tengan lo que necesitan para tener éxito. Esto significa reconocer que cada escuela y cada alumno son únicos y necesitan planes individualizados para alcanzar el éxito.
Trabajar para eliminar la discriminación que existe en nuestros sistemas escolares empieza en gran medida por abordar las brechas históricas de financiación que afectan de manera desproporcionada a los barrios negros y marrones. Con un importante poder de decisión y presupuestos millonarios que asignar, los consejos escolares desempeñan un papel importante en esta lucha. Son responsables de las decisiones de contratación y de garantizar que los presupuestos y los recursos, como libros de texto, equipos y suministros, se distribuyan equitativamente. Aunque en los últimos años han aumentado los esfuerzos para mejorar la financiación de las escuelas de Delaware con bajos ingresos, debemos elegir a funcionarios de los consejos escolares que se dediquen a seguir colmando las lagunas de financiación, o de lo contrario persistirán enormes desequilibrios en la equidad educativa.... Ese papel también incluye eliminar cualquier discriminación que exista dentro de los distritos escolares.
La experiencia educativa de ningún estudiante debe estar definida por su código postal. Para cerrar la brecha de financiación, los consejos escolares deben permitir que las prioridades y necesidades de los alumnos, padres y profesores de la comunidad guíen el proceso. Adaptar los presupuestos a las necesidades de cada centro, en lugar de aplicar un modelo único para todos, contribuirá a garantizar que todos los alumnos puedan iniciar su trayectoria académica en la línea de salida con sus compañeros.
Disciplina reparadora
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El número de escuelas que tienen Oficiales de Recursos Escolares (SRO) ha crecido dramáticamente en las últimas décadas a pesar de que la investigación y los acontecimientos recientes demuestran que los SRO y los alguaciles no hacen que las escuelas sean más seguras. De hecho, según datos federales sobre derechos civiles, los alumnos de Delaware que asisten a centros con policía tienen ocho veces más probabilidades de ser detenidos que los que asisten a centros sin policía.
Los SRO suelen tener poca o ninguna formación o experiencia en el trato con menores, lo que puede acarrear graves consecuencias, por infracciones leves. Los alumnos son expulsados de clase, sometidos a contención física, interrogatorios y otros riesgos para sus derechos a la educación, al debido proceso y a la igualdad de trato. La penalización excesiva de los entornos de aprendizaje no hace sino alimentar el "conducto de la escuela a la cárcel", y afecta de manera desproporcionada a los niños negros y morenos, que a menudo son objeto de una disciplina más severa que sus homólogos blancos.
Con demasiada frecuencia, las escuelas no abordan los problemas subyacentes que pueden estar afectando a los alumnos. Los estudiantes pueden estar luchando con una discapacidad o experimentando pobreza, abuso o negligencia y las emociones y problemas que estos problemas pueden traer pueden causar que un estudiante actúe. Pero castigar a un alumno por algo que, en última instancia, está fuera de su control no es justo y puede agravar el problema.
Los consejos escolares tienen el poder de invertir en prácticas disciplinarias reparadoras que construyan entornos escolares más seguros e integradores que no se basen en el miedo y los prejuicios, sino que nutran y valoren a todos nuestros niños. Necesitamos miembros de los consejos escolares dispuestos a financiar intervenciones preventivas e informadas sobre el trauma, como trabajadores sociales, orientadores escolares, psicólogos y otros profesionales de la salud mental.
Inclusión en las escuelas
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Las escuelas deben ser espacios integradores que acojan y valoren a todos los alumnos que cruzan sus puertas. Los espacios educativos seguros son especialmente importantes para los estudiantes LGBTQ+, que a menudo sufren acoso y discriminación dentro y fuera de las aulas.
Los consejos escolares desempeñan un papel importante como aliados de estos estudiantes. Los miembros de los consejos escolares pueden aceptar abiertamente a todos los estudiantes, al tiempo que trabajan para promover y promulgar políticas progresistas e integradoras para sus distritos. Estas políticas tienen el poder de reconocer y decir a los estudiantes que son vistos y valorados exactamente por lo que son.
En los últimos años, en Delaware, los distritos escolares de Red Clay Consolidated y Christina han aprobado políticas de este tipo, y es algo que deberían repetir los consejos escolares de todo el estado. Para más información sobre estas políticas, consulte la página web de la ACLU de Delaware sobre el papel del Consejo Escolar en sus derechos.
En los últimos años, Delaware ha experimentado un espectacular aumento del porcentaje de su población que se identifica como hispana/latina. El censo estadounidense de 2020 confirmó que 104.290 residentes de Delaware, es decir, 1 de cada 10 delawareenses, se identifican como tales. Sin embargo, se cree que la cifra real es mucho mayor, ya que muchos inmigrantes pueden desconfiar de los funcionarios del gobierno y temen compartir sus datos personales, lo que hace que los inmigrantes no sean contados en el censo estadounidense. En cualquier caso, estas estadísticas dejan una cosa muy clara: la comunidad hispanohablante de Delaware no hace más que crecer y los servicios estatales deben crecer también.
La lengua nunca debe ser un obstáculo para acceder a la educación. Al igual que todas las familias, hay ciertos servicios o ayudas que las familias hispanohablantes necesitan para que sus hijos salgan adelante. Ofrecer recursos y materiales traducidos es un paso importante hacia la creación de una comunidad escolar en la que las familias hispanohablantes se sientan incluidas y comprometidas en la educación de sus hijos. Saber lo que ocurre en las aulas, comprender las políticas escolares nuevas o ya existentes y estar al tanto de las distintas oportunidades para los alumnos, garantizará que estos estudiantes y sus padres prosperen.
Los estudiantes y las familias hispanohablantes son parte integrante de nuestra comunidad. Nuestros consejos escolares deben reconocer el valor de la diversidad en las escuelas de Delaware.
Los alumnos se benefician cuando están en escuelas con profesores y administradores que se parecen a ellos. La diversidad entre profesores y administradores conduce a:
- Mejora de las tasas de graduación y de matriculación en la universidad, mayores índices de asistencia y de rendimiento, sobre todo entre los estudiantes de color;
- Aumento de los índices de participación parental, especialmente entre los padres de color;, y
- Aulas más tolerantes e integradoras, con menos casos de acoso escolar.
Delaware aún tiene un largo camino por recorrer en la creación de un liderazgo diverso en sus sistemas escolares. Según un informe de Rodel, durante el año escolar 2020 - 2021, más del 70% de todos los maestros y administradores eran blancos, a pesar de que solo el 42% de los estudiantes en el estado eran blancos. Es fundamental que los consejos escolares no se limiten a reconocer que este problema es un grave obstáculo para el éxito de los alumnos, sino que elaboren estrategias y apliquen políticas para crear un liderazgo más diverso en las escuelas.
Nuestro derecho, amparado por la Primera Enmienda, a recibir una educación inclusiva y equitativa está siendo atacado. Los alumnos tienen derecho a leer y conocer las experiencias vividas por grupos históricamente marginados y el legado que la discriminación ha dejado en Estados Unidos. Crear comunidades integradoras significa garantizar que los alumnos conozcan puntos de vista y experiencias diferentes a los suyos.
Los consejos escolares pueden contribuir a frenar la censura en las aulas. Los consejos escolares tienen potestad para determinar las políticas educativas de sus distritos y son responsables de seleccionar, comprar y distribuir los libros de texto. Se ha demostrado que las prácticas educativas inclusivas aumentan las tasas de graduación, incrementan la preparación para la universidad y disminuyen los incidentes por prejuicios en las escuelas. Todos, especialmente los estudiantes de color y los estudiantes LGBTQ+, merecen una educación libre de discriminación basada en puntos de vista.
Para demasiados niños con discapacidad, la escuela es un lugar de miedo y confusión. La disciplina severa afecta de forma desproporcionada a los estudiantes con discapacidad -especialmente a los estudiantes de color con discapacidad-, lo que contribuye a aumentar las tasas de abandono escolar y a reducir la matriculación en la enseñanza superior.
Hacer un esfuerzo consciente por incluir a todos los niños les permite desarrollar un aprecio por la diversidad y aprender que todos tienen puntos fuertes únicos independientemente de las diferencias. La inclusión da espacio a los niños para explorar formas alternativas y creativas de hacer las cosas, y también ayuda a los niños a desarrollar entornos empáticos en los que puedan practicar una comunicación abierta.
Cuando las escuelas dan ejemplo de comprensión y aceptación adecuadas de los alumnos con discapacidad, mejoran los resultados académicos de todos ellos. Nuestros consejos escolares tienen la responsabilidad de garantizar que los niños no reciban una educación deficiente por tener una discapacidad.
Salud y seguridad en las escuelas
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Las escuelas tienen la responsabilidad de mantener la seguridad de los alumnos. Sin embargo, el año pasado se descubrió que el Estado no había tomado las medidas adecuadas para garantizar la seguridad del agua potable en las escuelas públicas de Delaware. Una investigación a escala estatal sobre el agua potable en las escuelas descubrió que casi todas las muestras daban positivo en niveles de plomo muy superiores a los límites legales para la salud.
El plomo puede tener efectos drásticos en la salud de los niños, como daños en el cerebro y el sistema nervioso, retraso del crecimiento y el desarrollo y aumento de los problemas de comportamiento y aprendizaje. Además, estos efectos pueden afectar de forma desproporcionada a los estudiantes con discapacidades y a los que proceden de hogares con bajos ingresos.
Los consejos escolares pueden contribuir a garantizar que los alumnos de Delaware tengan acceso a agua limpia. Los consejos escolares son responsables de elaborar informes anuales sobre los problemas y mejoras importantes que deben abordarse en sus distritos. Al plantear cuestiones críticas como la crisis del agua con plomo, los consejos escolares pueden concienciar a la opinión pública, aumentar el presupuesto para el cuidado y mantenimiento de las infraestructuras de los edificios y exigir responsabilidades a los departamentos estatales y federales competentes. Los alumnos merecen estar seguros en sus aulas, y las familias merecen poder confiar en que sus hijos estarán atendidos en la escuela. Necesitamos miembros de los consejos escolares que tomen medidas inmediatas y eficaces para proteger la salud de los alumnos.
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